Que persista el actual clima de turbulencias económicas y las continuas malas noticias sobre la crisis pueden mermar la motivación y el rendimiento de los empleados. Se trata de una situación que genera incertidumbre y preocupación en la plantilla ante la posibilidad de que eliminen sus puestos de trabajo. Es precisamente en estos momentos cuando la comunicación desempeña un rol esencial para mantener y generar niveles de confianza imprescindibles; ¿Cómo hacerlo?. Las siguientes pautas de actuación ayudarán a superar este desafío, logrando que sus empleados se centren en el cumplimiento de los objetivos prioritarios de su negocio:
1. Llene los vacíos de comunicación. Es posible que usted crea que no tiene nada que comunicar a su plantilla pero lo cierto es que estos vacíos de comunicación que genera su silencio pueden derivar en rumores y conjeturas erradas. Con información actualizada sobre el funcionamiento de su empresa, éstos desaparecerán o nunca surgirán. Por tanto, recuerde que el flujo informativo debe ser constante.
2. ¿Quién tiene el control de la información?.Actualmente es prácticamente imposible que usted pueda controlar lo que sus empleados lean o escuchen de su empresa, dada la proliferación de blogs, foros en internet, redes sociales, etc. Por ello, los mensajes que comunica a su plantilla y los que da a conocer a públicos externos, como clientes o proveedores, deben ser coherentes.
3. Cuénteles lo que no cambiará. Un mecanismo para mantener la confianza entre sus empleados es que les informe de lo que no variará en el funcionamiento de su empresa, como el trato al cliente o a sus propios trabajadores y, en definitiva, todo lo relacionado con los valores corporativos de su negocio. Y recalque que estos principios se mantendrán pese a las turbulencias del mercado.
4. Cuénteles con honestidad lo que sí cambiará. Si va a hacer cambios en la empresa, lo idóneo es que se anticipe a las preocupaciones de sus empleados y admita lo que podría pasar en un futuro. Comunique los posibles resultados y lo que está haciendo su empresa para conseguirlos si son positivos, así como lo que hará para evitarlos sin son negativos.
5. Informe de lo que hay que hacer para que todo vaya bien. Sea claro con las cosas que sus empleados pueden hacer para que continúe el negocio y para que los ingresos se mantengan, se reduzcan los costes y se retenga a los clientes. Por ejemplo, puede elaborar un decálogo de actuaciones que su plantilla debería tener en mente día a día para reducir costes/gastos innecesarios etc…
6. Mandos intermedios, la clave. Numerosos estudios señalan que los trabajadores ven a los directivos y dueños de las empresas en las que trabajan como personas lejanas, por lo que sus jefes directos serán una pieza fundamental para apoyar el discurso oficial de su empresa.
7. Aclare la situación actual. Ayude a sus trabajadores a entender lo que están diciendo los medios de comunicación sobre la situación económica nacional e internacional y a saber cómo afectan estas noticias a su empresa. Una alternativa muy útil es darles un listado de preguntas frecuentes que incluya puntos sobre cómo afectan a la compañía las condiciones del mercado.
8. Predique con el ejemplo. Muestre con sus propias acciones lo que sus empleados deben hacer y cómo deben comportarse. Recuerde que la comunicación no es sólo verbal y que usted debe ser «el mensaje» principal con su propio comportamiento.
