NUEVO AÑO Y NUEVAS TENDENCIAS EN LA GESTIÓN DE LOS RECURSOS HUMANOS

La gestión de recursos humanos está inmersa en una situación de cambio permanente para adaptarse a las nuevas circunstancias que van surgiendo (en el mercado, en el seno de la empresa, en la selección, retención y captación de profesionales, la crisis y el momento de su salida…) El equipo de especialistas de Carta de Personal ha detectado las 10 principales tendencias que se desarrollarán en recursos humanos en los próximos años:

1. Racionalizar el uso del e-mail. Hace poco más de una década que el correo electrónico se convirtió en el corazón de la comunicación corporativa. El reto en este ámbito es racionalizar su uso, evitar el spam, eliminar o reducir el tiempo improductivo que pierden los empleados en revisar su bandeja de entrada y en redactar e-mails que son innecesarios… Se instalarán mejores programas anti-spam y se dará mayor utilidad al e-mail con un uso más intensivo de aplicaciones como mensajes de voz, eliminar los faxes porque los e-mails asumirán la función de emisión y recepción de faxes…

2. Empresas abiertas 24 horas al día/7 días a la semana. La globalización y la competitividad van a obligar a aumentar los horarios de apertura de las empresas, hasta el punto de que serán cada vez más las compañías que presten servicio las 24 horas del día durante los 7 días de la semana.
Esto supone un gran reto para el departamento de recursos humanos. Será necesario contratar personal adicional con contrataciones a tiempo parcial, por horas, a jornada completa…, negociar con los representantes ampliaciones de horario, implantar sistemas de trabajo a turnos y nocturno, gestionar de manera más eficiente las rotaciones y sustituciones…

3. Decaerá la fidelidad de los empleados hacia su empresa. Los empleados cada vez son menos fieles a sus empresas y la crisis económica a nivel mundial ha hecho decaer el sentimiento de lealtad. Una vez acabe la crisis y surjan nuevas oportunidades laborales, la rotación será probablemente altísima, ya que los empleados llevan haciendo un esfuerzo extra desde hace más de dos años, sufriendo en muchos casos congelaciones y reducciones salariales, reajustes, pocas (o ninguna) posibilidad de promoción… y si no se ven recompensados, cuando surja la primera oportunidad abandonarán la empresa. A esto se une que muchas compañías no entienden por qué necesitan ´ser buenas´ con sus trabajadores y esto se traduce, a la larga, en pérdida de productividad, fugas masivas de trabajadores (y en muchos casos de trabajadores que ocupan posiciones estratégicas o trabajadores de alto desempeño) y desencanto generalizado de la plantilla.

4. Más puestos de trabajo compartidos. Cada vez más se impondrá la desaparición de un espacio propio donde cada empleado ocupa un sitio concreto (tiene su mesa, su silla…). En los próximos años crecerá el uso de espacios compartidos, donde los empleados se sentarán en cualquier sitio porque no necesitan nada más que su portátil (concepto de oficina móvil). Esto se complementará con una mayor política de despachos de puertas abiertas para favorecer la comunicación y la colaboración entre los mandos superiores con los subordinados.

5. Aumentarán los planes de compensación. Atraer y retener a los mejores profesionales seguirá siendo uno de los mayores desafíos para recursos humanos y será prácticamente imposible conseguirlo sin un buen plan de beneficios sociales (con especial protagonismo a los planes de jubilación). Se trata de garantizar a los empleados un paquete de beneficios que puedan escoger y modificar según sus necesidades vayan cambiando y poder adaptarse a los distintos perfiles de trabajadores y de edades que confluyen en la empresa (jóvenes profesionales, mandos intermedios, directivos, trabajadores mayores de 45 años …)

6. Se generalizará el teletrabajo. Por ejemplo de aquí a 2020 se prevé que la mayoría de trabajadores americanos pasen al menos dos días por semana teletrabajando en sus domicilios y esta tendencia se verá también reflejada en Europa y en España. La flexibilidad y la conciliación serán dos factores clave en los próximos años, sobre todo una vez que termine la crisis, y las empresas deberán ser capaces de adaptarse a estas demandas de los trabajadores. Además, la mejora de la banda ancha, las aplicaciones móviles y nuevas tecnologías (nuevas funcionalidades de las PDAs…) facilitarán mucho tanto a las empresas como a los trabajadores implantar el teletrabajo (tanto puntual: algunos días u horas a la semana como permanente: trabajadores que no pisan nunca la oficina).

7. Más beneficios emocionales para los empleados. Una vez termine la crisis y vuelva la guerra por el talento, los empleados darán un mayor valor a los beneficios emocionales que les ofrezca su empresa (por ejemplo ofrecer alternativas para los «días sin cole» de los trabajadores con hijos, tardes libres para celebrar acontecimientos especiales como un cumpleaños, más flexibilidad para acudir a funciones escolares, reuniones de padres en el colegio, realizar trámites y gestiones personales…) Muchos de estos beneficios requieren un ejercicio de confianza y responsabilidad mutuo entre trabajador y empresa, de manera que revierta en ventajas para ambas partes.

8. Aumentará el outsourcing. La externalización de servicios de la compañía (incluyendo al departamento de recursos humanos) seguirá incrementándose cada vez más y esto obligará a reorganizar plantillas, movilidad funcional, reestructuración de funciones… Se trata de centrarse en el core businees y dejar lo que no sea estratégico en manos de terceros para maximizar el beneficio y concentrarse en lo que da valor a la empresa.

9. Se reforzará aún más la conexión universidad-centros escolares con la empresa. Se trata de acercar más a los estudiantes (tanto de formación profesional con universitarios) a las empresas y de que éstas utilicen aún más canales de colaboración con estos centros (por ejemplo a través de becas, contratos en prácticas y contratos para la formación). De este modo, la formación que reciben los estudiantes en sus centros se complementará con el ejercicio de prácticas en las empresas.

10. Mayor utilización de los sistemas de inteligencia artificial. Cada vez se impondrá más su utilización y será necesario formar a los empleados en el manejo de este tipo de sistemas y contratar expertos en el tema, tanto a nivel de operarios (por ejemplo para controlar el flujo de pedidos en un almacén) como a nivel de mandos técnicos, intermedios y superiores. Crecen las aplicaciones de gestión de datos (DataWarehouse), las destinadas a controlar y evitar el fraude financiero (análisis más minucioso de todas y cada una de las operaciones, transacciones, transferencias… que se hacen en la empresa, independientemente de su importe) y las aplicaciones web que permiten la toma de decisiones en tiempo real.

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