Que una compañía cuente con herramientas sofisticadas de comunicación interna, con personal cualificado dirigiendo las políticas en esta materia o con canales estandarizados para facilitar la comunicación no es sinónimo de ser efectivo y estar haciendo las cosas bien. La mayoría de empleados suspenden a sus empresas en comunicación interna y se sienten insatisfechos porque han fracasado en lo más elemental: preguntarles su opinión. ésta es la realidad de la comunicación interna vista por los empleados según un informe elaborado por Estudio de Comunicación realizado a partir de entrevistas realizadas a trabajadores de sociedades cotizadas: