Por diferentes razones (debido a la crisis económica, retrasos de sus clientes a la hora de pagar, caída de las ventas…) su empresa puede verse abocada a retrasarse en el pago de las nóminas o bien directamente a no pagarlas. Pero, ¿cuáles son las consecuencias que ello puede tener para su empresa?, ¿durante cuánto tiempo puede demorarse en el pago? o ¿cómo puede pactar con los trabajadores una solución alternativa para evitar que le denuncien en el Juzgado de lo Social?, son preguntas de las que interesa conocer la respuesta para saber cómo actuar en cada caso.
El hecho de que su empresa se encuentre en una situación económica delicada o que no disponga de liquidez (por ejemplo porque está pendiente de que le paguen sus clientes, de un crédito bancario, etc.) no significa que esto le permita retrasarse en el pago de las nóminas o directamente dejar de pagarlas. Si su empresa toma unilateralmente esta decisión sus trabajadores tienen varias opciones a su alcance:
En cualquier caso, antes de retrasarse en el pago de las nóminas, es aconsejable intentar llegar a un acuerdo con sus trabajadores (recomendando que el acuerdo se haga por escrito).