Despedir a una jefa que maltrata a su equipono siempre es fácil, por graves que sean sus actos. Unasentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madridha obligado a readmitir a una trabajadora, con cargo de mando, que insultaba y amenazaba a su equipo porque fue despedida durante su baja por maternidad.
La sentencia constata la gravedad delacoso laboralal que sometía a quienes trabajaban con ella, especialmente a uno de los trabajadores al que humillaba hasta el punto de amenazar a sus propios compañeros si hablaban con él, o asignándoletareas de realización imposible, a lo que se sumaban continuosinsultos y burlaspor su condición sexual delante de los demás.
En el caso de otras trabajadoras de la empresa, tambiénlas maltrataba verbalmente, vejándolas o insultándolashasta hacerlas llorar o humillándolas hasta que decidían presentar la baja voluntaria. Incluso en una ocasión,ante el fallecimiento de un familiar de una de ellas, le negó un cambio de turnopara poder ir al tanatorio y al día siguiente le puso doble tuno para que no pudiera ir al entierro.
Además, se excedió en sus funciones, porquepese a que no le correspondía ejercer medidas disciplinarias, castigaba a otros trabajadoreso cuadraba la planilla de trabajo para perjudicarlos económicamente.
Aunque la empresa reconoció que la conducta de la trabajadora era del todo reprochable y sin duda merecedora de la sanción de despido que decidió imponerle, el tribunal entiende que los hechos han prescrito. La razón es que se trata deacontecimientos acaecidos más de seis meses antes de la carta de despidoy la jefa llevaba de baja por su futura maternidad más de ese tiempo, por lo que no pudo ejercer el acoso durante ese período concreto.